viernes, 29 de marzo de 2013

Creepypasta: Slenderman




-Un joven muchacho de entre 20 y 30 años viaja hacia una granja abandonada en donde solía vivir un granjero que desapareció hace mucho con el fin de subastar dicha casa debido a que el granjero ya llevaba años desaparecido por lo que ya ni quedaba vegetación en ese territorio y decidieron subastarlo. cuando el joven entra a la cabaña ve cosas muy normales en la sala un plato polvoriento entre otras cosas y sin provisiones en la alacena y cuando examina por fin toda la casa en eso encuentra una especie de libro que aparentaba ser un diario de vida o algo por el estilo, donde hablaba sobre las cosechas y datos sobre la granja, no le toma mayor importancia y decide simplemente abandonar el lugar cuando en eso ve tiradas en un rincón unas cuantas hojas similares a la del diario en ellas ponía varios días algo así como una especie de bitácora-

Día 1: Ya eh terminado por fin de apilar en el granero todos los fardos de paja, alimentar al ganado, al fin podre tomarme una siesta.

Valla sorpresa que me eh llevado luego de tomar una siesta, condenados mocosos, como se les ocurre desparramarme todos estos fardos de paja.

Por fin termine de re-acomodar los fardos, malditos mocosos me las pagarán.

Día 2: Condenados mocosos hoy fui al granero y estaban otra vez los fardos de paja tirados alrededor del granero, si encuentro a alguno me las pagará, esto me a dejado muy cansado.

Día 3: Ha vuelto a pasar lo mismo, voy al granero y otra vez los malditos fardos están esparcidos alrededor del granero, esto ya no es gracioso juro que si veo a alguno de esos idiotas le daré el susto de su vida.

-Mientras el joven seguía leyendo y veía que solo era la jugarreta de unos molestos críos, y dedujo que a lo mejor el granjero disparó y decidió arrancar de la mano de la ley, por lo que el joven continuó leyendo aunque el día 4 y 5 eran muy parecidos y no les presto mucha atención-

Día 6: Ya estos mocosos me tienen harto, voy a apilar los fardos y luego esperare con mi escopeta  afuera de mi casa en algún sector donde no me puedan ver bien.

A pasado un buen rato y no veo a nadie, capaz me hayan visto y hayan dejado el lió este, mejor me entro ya esta anocheciendo.

Día 7: Pero que son molestos estos niños, ahora si no me iré a dormir temprano, un jarro con café servirá

A pasada rato sin novedad pienso que tal vez esperan que me valla de acá

-(En eso el joven se sorprende al ver que la letra cambiaba)-

Veo algo saliendo del maíz y los animales se están desesperando, a lo mejor serán estos malditos críos

. . .

Por un demonio, esto no era obra de críos  lo que acabo de ver fue terrorífico y no creo que mi escopeta pueda contra esa cosa que acabo de ver, alto delgado así como un saltamontes, caminando hacia el granero sobre sus dos pies, tomando los fardos uno por uno y dejándolos desparramados alrededor del granero, en ese momento presentí como si esa cosa supiera que yo estoy aquí.

-Al joven se le pararon los pelos al leerlo y prosiguió leyéndolo debido a la curiosidad-

Día 8: apenas y pude dormir hoy, esa cosa me dejo espantado será mejor estar alerta hoy juntaré las provisiones y partiré con mis caballos hoy mismo

Ya tengo todo listo por fin puedo partir.

Esta cosa no me quiere fuera en el intento de escapar el aire se ponía tenso y los caballos se desesperaban cada vez más intuyendo el peligro, decidí volver a mi cabaña y solté a los caballos con un poco  de tristeza para poder distraer a esa cosa, pero no le hizo nada a los animales, deduje que esa maldita cosa me quería solo a mí, soy su juguete o algo similar.

-El joven simplemente no se la creía  leía y leía pero todo el rato era lo mismo el granjero armando un plan, una estrategia, sin ya casi nada de provisiones en cuanto lee el ultimo trozo de texto que decía

Ria 30: ya estoy muy hambriento ya casi ni tengo comida, tengo muy poco líquido creo que si sigo encerrado acá moriré de hambre muy pronto.

Voy a intentar salir.

-El joven queda pasmado y decide marcharse lo mas pronto posible de ese lugar, dejando desparramadas en aquel lugar esas notas, huyendo de ese lugar para no ser un juguete mas

Después de un tiempo el joven le cuenta la historia a sus amigos que solo se ríen diciéndole “mentiroso”, pero al cabo de un tiempo un muchacho gana un concurso de personajes terroríficos en el cual su personaje se llamaba "Slenderman" que curiosamente es muy similar a nuestro querido y temible saltamontes.-

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